Para poder conectar las estancias de una casa es muy importante pensar en el recorrido lógico que haríamos entre cada una de las habitaciones. El color será tu arma más potente para conseguir una conexión y relación entre los ambientes del espacio a decorar.
El error que cometen muchos es pensar que el color solo se puede reflejar en la pintura de las paredes; recuerda que el color puedes utilizarlo en las cortinas, muebles, piso, cuadros, iluminación y se deben considerar todos estos elementos.
Siguiendo el ejemplo del blog anterior de tomar un cuadro o textura como inspiración para ver qué tonos podemos utilizar para la decoración de un espacio. Si pensáramos en potenciar la relación de la sala y la habitación principal, lo primero que tendríamos que analizar es el color que domina en cada uno de los espacios y el siguiente paso tendría que ser colocar notas de color en las habitaciones con objetos o pequeños detalles.
Aquí un ejemplo más claro: Si el color que predomina en tu comedor es el amarillo, coloca un ramo de flores secas de ese tono y la pantalla de una lámpara en el mismo tono.
Como BONUS te dejamos 5 trucos que te ayudarán a relacionar el color con estancias en tu proyecto de decoración:
Los colores neutros como el beige y el marrón proporcionan naturalidad al espacio. Son tonos muy usados en estilos nórdicos o minimalistas donde la relación con lo orgánico es una de sus características. También son tonos que combinan fácilmente con otros
Los tonos azules se caracterizan por dar frescura y armonía porque nos recuerdan extensiones de cielo o mar.
El color de las paredes debes usarlo para delimitar zonas de funciones distintas dentro de un mismo espacio.
Si lo que quieres es potencializar la luminosidad de una estancia, entonces pinta las paredes con tonos claros y unitarios, el color predominante lo podrás introducir en el ambiente a través de los muebles o algunos complementos.
